Cómo hacer una sesión de coaching: consejos y claves para prepararla con éxito
- Eva Pinacho Rodríguez

- 12 oct
- 7 Min. de lectura
Las sesiones de coaching pueden parecer mágicas desde fuera: una conversación transformadora, momentos de claridad inesperados y una sensación de avance personal o profesional. Pero detrás de esa experiencia reveladora hay una estructura, una preparación minuciosa y una metodología profesional. Hoy queremos compartir con vosotros parte de esa magia y contaros cómo hacer una sesión de coaching paso a paso.
Entendiendo el propósito de la sesión de coaching
Antes de abordar cómo se diseña y desarrolla una sesión, es clave recordar qué es y qué no es una sesión de coaching.
Una sesión de coaching no es una charla informal, ni una sesión de terapia, ni una clase magistral. Se trata de un espacio conversacional con un objetivo claro: ayudar a la persona a avanzar hacia sus metas mediante preguntas, escucha activa y generación de consciencia.
En Eva Pinacho Coaching, por ejemplo, cada sesión se estructura con una duración de unos 60 minutos y se integra dentro de un proceso que puede ir de 6 a 10 sesiones, dependiendo del caso y de los objetivos definidos.
Lo primero, por tanto, es tener muy claro el para qué de esa sesión específica:
¿Qué quiere lograr el cliente hoy?
¿Cuál es el objetivo específico de esta conversación?
La sesión debe servir de puente entre el punto actual de la persona y el estado deseado, ya sea a corto o largo plazo. Sin un foco definido, el espacio puede volverse difuso y poco productivo.
Preparación previa: el trabajo invisible del coach
Una sesión de coaching efectiva comienza mucho antes de que el cliente se siente frente a ti (ya sea presencial o por videoconferencia). Prepararse adecuadamente como profesional es una parte ética y necesaria del proceso.
Cómo hacer una sesión de coaching si ya conoces al cliente (es decir, no es una primera sesión), es importante revisar:
El objetivo general de su proceso.
Qué se trabajó en la última sesión.
Si hubo tareas asignadas o reflexiones para traer a la siguiente conversación.
Esto permite retomar el hilo con fluidez y coherencia y demuestra un acompañamiento comprometido.
Cómo hacer una sesión de coaching en el caso de una primera sesión, la preparación puede incluir:
Crear un espacio de acogida cálido y profesional.
Explicar claramente qué es coaching, cómo se desarrolla un proceso y qué se espera del cliente.
Establecer las bases del acuerdo: confidencialidad, roles, número de sesiones aproximadas, tarifas, etc.
La presencia del coach es clave. Y esto implica cuidar el propio estado emocional, llegar con tiempo, evitar distracciones externas y estar 100% disponible para el otro. Como decía Carl Rogers, la actitud de “estar completamente con el otro” es en sí misma una forma de intervención efectiva y potente.
Fases y elementos clave de una sesión de coaching profesional
Para que una sesión de coaching sea verdaderamente transformadora, no basta con dejarse llevar por la intuición o la improvisación. Detrás de cada conversación existe una estructura sólida que permite generar confianza, claridad, reflexión profunda y compromiso con la acción.
Ahora os contamos cómo hacer una sesión de coaching a través de las cuatro fases fundamentales que componen una sesión de calidad, así como los elementos esenciales que cada una de ellas debe contener. Esta estructura, ampliamente utilizada por coaches certificados, garantiza que el espacio conversacional esté al servicio del crecimiento del coachee de manera ética, eficaz y profesional.
Establecer rapport y confianza (inicio de la sesión)
Toda sesión comienza mucho antes de formular la primera pregunta. El inicio es una fase clave para crear un vínculo de seguridad psicológica y apertura que permita al cliente expresarse con libertad. Sin confianza, no hay coaching.
Durante este primer momento, el coach debe:
Crear un ambiente cómodo, respetuoso y libre de juicio.
Asegurarse de que el coachee conozca y comprenda las condiciones del proceso: la confidencialidad, los límites del coaching, los roles de cada parte y la duración de la sesión.
En las primeras sesiones, es fundamental definir el contrato de coaching: establecer la frecuencia, modalidad (presencial u online), duración de las sesiones, honorarios y condiciones generales.
Mostrar disponibilidad emocional y una actitud de escucha plena desde el primer instante.
Este trabajo inicial no solo favorece el desarrollo fluido de la sesión, sino que refuerza la alianza de colaboración, uno de los pilares del coaching profesional según las competencias de la ICF.
Indagar y clarificar el objetivo
Una vez establecido el clima de confianza, se pasa a una de las fases más decisivas: definir el objetivo de la sesión. En coaching, todo parte de una intención clara.
El coach acompaña al cliente a formular una meta concreta que quiera alcanzar durante ese encuentro. Idealmente, el objetivo debe cumplir con los criterios SMART (específico, medible, alcanzable, relevante y temporal), y debe estar alineado con el objetivo general del proceso.
En esta fase también es necesario:
Explorar la situación actual del cliente: ¿dónde está hoy en relación con ese objetivo?
Clarificar expectativas, creencias, emociones y cualquier elemento que esté influyendo en su realidad presente.
Formular preguntas como “¿Qué quieres conseguir hoy?” o “¿En qué punto te encuentras ahora respecto a eso que deseas lograr?” permite construir un puente entre el presente y el resultado deseado.
Este paso es más que una formalidad, es el anclaje que guiará todo el desarrollo posterior de la sesión. Sin claridad de propósito, el coaching pierde efectividad.
Diálogo y exploración (desarrollo central)
Esta es la fase más extensa y dinámica de la sesión. Aquí se produce el núcleo del trabajo de coaching: la exploración profunda a través del diálogo reflexivo.
El coach, mediante preguntas abiertas, escucha activa y presencia total, acompaña al cliente a mirar su realidad desde nuevas perspectivas, cuestionar creencias limitantes, identificar patrones, reconocer recursos internos y abrir posibilidades de acción.
Algunos aspectos clave de esta fase incluyen:
Escucha activa y sin juicio: el coach no solo escucha lo que se dice, sino cómo se dice, qué se omite, qué emociones emergen. Cada palabra, pausa o expresión corporal es información valiosa.
Preguntas poderosas: no se trata de indagar por curiosidad, sino de invitar a la reflexión genuina. Preguntas como “¿Qué te impide avanzar?”, “¿Qué parte de ti está saboteando tu decisión?” o “¿Qué necesitas soltar para conseguirlo?” pueden generar cambios internos profundos.
Respeto al protagonismo del coachee: el coach nunca da consejos ni dice lo que el cliente “debería hacer”. Su rol es facilitar el pensamiento, no dirigirlo.
Esta fase es también un espacio donde puede surgir la emoción, el silencio o incluso el conflicto interno. Es ahí donde reside el verdadero potencial transformador del coaching. La calidad del acompañamiento marca la diferencia.
Cierre de la sesión: acción, integración y retroalimentación
Todo proceso necesita un cierre claro y estructurado que facilite la integración de lo vivido y el compromiso con el cambio. Esta fase es esencial para convertir la toma de consciencia en acción concreta.
El coach acompaña al cliente a:
Identificar qué aprendizajes o descubrimientos se lleva de la sesión.
Definir los pasos siguientes que desea dar: acciones realistas, medibles y alineadas con el objetivo trabajado.
Verificar el nivel de compromiso con esas acciones y posibles obstáculos que puedan aparecer.
Proponer tareas, ejercicios o reflexiones si el proceso lo permite, respetando siempre el ritmo del cliente.
Además, pedir retroalimentación sobre la sesión permite al coach mejorar su práctica y asegura al coachee que su experiencia es escuchada y valorada.
Este momento final no es solo un “cierre”, sino el inicio de la implementación real de lo trabajado. Cuando una sesión termina con claridad, consciencia y compromiso, el cambio ya ha comenzado.
Consejos profesionales para coaches: más allá de la técnica
Ahora ya sabemos cómo hacer una sesión de coaching, pero veamos algunas claves esenciales que, si bien no siguen una técnica concreta, forman parte de la excelencia en coaching:
No quieras “arreglar” al cliente. No está roto. Solo necesita ver con más claridad.
Confía en su potencial. El coaching se basa en la creencia profunda de que la persona tiene sus propias respuestas.
Usa el silencio como herramienta. No todo se dice hablando. A veces, el silencio abre más que mil preguntas.
Evita juicios y etiquetas. Cada persona es un mundo, y tú estás ahí para descubrirlo con ella.
Refleja y valida. Escuchar activamente también implica devolver lo que has visto, sentido o percibido. Esto ayuda a la persona a verse desde fuera.
Flexibilidad estructurada. Ten una estructura, pero no te aferres a ella. La sesión es del cliente, no tuya.
¿Dudando si acudir a una sesión de coaching?
Si lo que deseas es saber cómo hacer una sesión de coaching como cliente, no te preocupes, para todo hay una primera vez. Te damos algunos consejos para que saques el máximo partido de esta interesante aventura.
Primero, acude con la mente abierta. No necesitas tener todas las respuestas ni saber exactamente qué vas a decir. El espacio de coaching está diseñado para explorar, no para rendir cuentas.
Segundo, practica la escucha activa, no solo hacia el coach, sino hacia ti mismo. Muchas veces, lo más revelador es escuchar nuestras propias palabras, emociones y silencios.
Tercero, permítete sentir sin juzgar. Si durante la sesión aparece tristeza, rabia, ilusión o miedo, está bien. Son señales de que algo importante se está moviendo dentro de ti.
Y, por último, sé honesto contigo mismo. El coaching solo funciona si tú te implicas de verdad en el proceso. No estás ahí para agradar, sino para transformarte, evolucionar y ser la mejor versión de ti.
En definitiva, una sesión de coaching bien hecha puede ser el punto de inflexión que necesitas para tomar decisiones, ganar claridad y avanzar con más determinación hacia tus metas.
Si estás buscando un proceso profesional, personalizado y transformador, en Eva Pinacho Coaching en Bilbao estaremos encantados de acompañarte. Trabajamos tanto de forma presencial como online, y la primera sesión informativa es completamente gratuita. Contacta con nosotros hoy y da el primer paso hacia tu cambio.



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